La crisis de identidad

La crisis de identidad es la búsqueda de las metas, los valores y las acciones que se seguirán en la vida y que determinaran el futuro, se caracteriza por un patrón de pensamientos que están centrados en el sentido de la propia existencia, tanto pasada como futura, asociados con un importante nivel de malestar emocional.

Se puede mencionar que es frecuente que las personas que sufren una crisis de identidad hablen o informen no saber quién son realmente y eso lo que les conduce a tener un pensamiento de tipo obsesivo acerca del sentido de su existencia incluso de preguntarse a sí mismo hacia dónde se dirige su vida.

La crisis de identidad de los adolescentes es un tema que da mucho juego para películas, libros, y muchas conversaciones entre padres que tienen hijos adolescentes pero realmente no es algo real o incluso se ha llegado a decir que puede ser solo una excusa para justificar malos comportamientos.

Muchas personas afirman que el logro de identidad se alcanza en la medida en que los jóvenes resuelven tres problemas que principalmente son:

• La elección de una ocupación

• La adopción de valores en los que pueden creer

• El desarrollo de la identidad sexual

Obviamente, el proceso no es fluido ni fácil pero sin embargo, resulta predecible porque todos los adolescentes tienen que pasar por las mismas etapas para convertirse en adultos.

Los jóvenes pueden pasar por cuatro estados en la crisis de identidad que son:

El logro de identidad: Se da cuando ya se resolvió la crisis y esa solución es resultado de un esfuerzo

Exclusión: Las decisiones que se toman no son resultado de la crisis ni del esfuerzo solo consiste en escoger la mejor opción

Moratoria: Ocurre cuando la crisis no se ha resuelto pero la persona está luchando para lograrlo

Identidad dispersa: Es cuando a la persona no le interesa tomar una decisión ni comprometerse con nada

Cristopher López